Mérida.- La rusa Tatjana Maria y la mexicana Renata Zarazúa
escribieron sus nombres con letras de oro en la aún joven historia del Circuito
Dixon Vinci, un Challenger con 25,000 dólares en premios.
Rusa Tatjana hace el doblete en el Dixon Vinci; mexicana Zarazúa se corona en dobles
La rusa se marcha de Mérida con tres títulos en la mochila:
uno de singles y dos de dobles, y su juvenil compañera de 17 años de edad se
quedó con los obtenidos en pareja.
En horas de la tarde, Tatjana (es su nombre de pila) se
impuso sin mayores problemas a la duranguense Victoria “Cheli” Rodríguez, con
un contundente 6-0 y 6-3.
La rusa de 27 años mandó sobre la cancha. Con su potencia y
sus cambios de ritmo hizo lo que quiso ante una rival que nunca encontró el
antídoto para revertir la situación. Y si bien en el segundo parcial, “Cheli”
consiguió apuntarse tres “games”, la verdad es que el triunfo de Tatjana (fue
la número 68 de la WTA en 2009) nunca estuvo en peligro.
Tatjana, quien hace algunos meses no aparecía en el ranking
(se ausentó algún tiempo por estar embarazada) mostró su calidad y ganó sin
tener que esforzarse al máximo. Al final del encuentro, salió rápidamente de la
cancha para recibir su mejor premio: un beso de la pequeña Charlotte (su hija,
de 11 meses de nacida) y de su esposo, el francés Charles Maria.
Tras la ceremonia de entrega de premios y algunos minutos de
descanso, Tatjana retornó a la pista central del Yucatán Country Club para
afrontar, en pareja con Renata, la final de dobles, en la que llevaron como
rivales a la venezolana Andrea Gámiz y la rusa Valeria Savinykh.
En el primer set, las cuatro sostuvieron un duelo de toma y
daca, sin pedir ni dar cuartel. Fue un parcial muy bien jugado por las cuatro,
quienes regalaron a los aficionados potentes disparos de fondo, remates fortísimos
en la red y, también, dejaditas y cambios de velocidad para beneplácito de los
aficionados.
Llamó la atención que en la final de singles Tatjana no gozó
de las simpatías del público, algo lógico pues iba contra una mexicana, pero en
la de dobles, la gente sí estuvo con ella y Renata.
En el segundo set, el mejor juego de Renata y Tatjana marcó
la diferencia y ganaron sin mayores sustos. Las dos semanas que jugaron juntas
les ayudaron a compenetrarse mejor.
Luego del partido, Renata externó su agradecimiento a los
aficionados por el apoyo que les brindaron, a su compañera, a los organizadores
y patrocinadores que hacen posible estos eventos y a su equipo de trabajo “que
siempre ha estado conmigo”.
También dijo que nunca se imaginó que en estas dos semanas ganaría
no sólo su primer título como profesional, sino un segundo más siete días más
tarde.
Renata también comentó que quizá estos resultados sean un
parteaguas en su carrera y de ahora en adelante tome más en serio la
posibilidad de enfocarse en los dobles.
Por su lado, la duranguense Rodríguez admitió que no
encontró el modo de frenar a la rusa y agregó que la lección es que debe
continuar entrenando para poder ser una mejor tenista.
“En resumen, puedo decir que fue una buena semana para mí,
pues llegué a la final”, comentó.
El Circuito Dixon Vinci tuvo como director a Adrián Amezcua
y como árbitros generales a Jaime Chávez (varonil) y Cristina Romero (femenil).
Este es el tercer año que se realiza este Circuito: en 2012
se hizo una etapa en Cancún y dos en Mérida, pero sólo se jugó en la varonil.
En 2013 y este año se jugó íntegro en Mérida y en las dos ramas.- Podio Deportes

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