Mérida.- El italiano Claudio Grassi jugó por nota y necesitó de sólo
dos sets para eliminar de manera inesperada al francés Julien Obry y dejar al
Circuito Dixon Vinci sin el primer sembrado, en partido de la segunda ronda de
este torneo Futuro (15,000 dólares en premios), con sede en el Centro BIC de
Alto Rendimiento.
Grassi se impuso 7-5 y 6-1 con un juego brillante,
impecable. Además, fue agresivo, subió con mayor frecuencia a la red y realizó
tiros profundos y bien colocados, lejos del alcance del tenista galo, que
conforme transcurría el partido y veía que su rival era dueño de las acciones,
comenzó a caer en la desesperación, empezó a reclamar las decisiones arbitrales
y terminó hundido sin remedio.
En el segundo set, Obry no pudo conservar su saque, a
diferencia del ítalo, quien de ese modo tomó ventaja de 2-0.
En el tercer “game”, el francés se molestó por una decisión
del juez y aventó su raqueta contra la malla, llevándose una llamada de
atención. Empero, pareció controlarse y se recuperó de un 0-30 y un 15-40 y en
su tercera ventaja concretó la conservación de su servicio para ponerse 2-1.
Pero no hubo más. El italiano era ya quien mandaba sobre la
cancha y se encaminó a un éxito de una manera tan clara que quizá ni el
esperaba antes del cotejo.
Desde luego, también tuvo que ver la experiencia del oriundo
de Carrara, de 29 años de edad y número 776 del mundo (su mejor posición ha
sido la 300), ante Obry, de 23 años y 250 en las listas de la ATP.
Antes de ese encuentro, el estadounidense Eric Quigley (508
del ranking de la ATP) dio cuenta del tijuanense Tigre Hank (538), en duelo muy parejo, 7-5 y 7-6 (2).
Después del cotejo, Hank señaló que fue muy cerrado “y en
partidos así una mala decisión del juez puede ser decisiva para ganar o perder.
Mis padres me educaron para ser respetuoso dentro y fuera de la cancha, y trató
de serlo siempre, pero a veces uno tiene que reclamar porque éste es nuestro
trabajo”.
“La verdad es que hubo momentos en que me sentí frustrado,
pero tenemos que entender que son cosas que uno no puede cambiar”, añadió el
integrante del equipo mexicano de Copa Davis.
Fue un mal día para el tijuanense, pues también perdió en
dobles, en pareja con el guatemalteco Christopher Díaz-Figueroa, ante el
colombiano Nicolás Barrientos y el nacional Daniel Garza, 4-6, 7-6 (5) y 8-10.
Es la segunda victoria seguida de Barrientos sobre el chapín, al que doblegó
anteayer en singles.
Tigre se queda en Mérida para jugar la segunda etapa (a
partir del próximo lunes) y posteriormente viajará a República Dominicana para
cerrar su actividad tenística de 2014.
La precalificación para la segunda etapa del Circuito Dixon
Vinci empezó el miércoles y concluye mañana. En la rama femenil hay 12
participantes y en la varonil, 24. Estos torneos son sólo para mexicanos y da
un boleto para las mujeres y dos para los varones para el “draw” principal.
La segunda etapa se inicia el lunes: la rama varonil jugará
de nuevo en el Centro BIC y la femenil se traslada al Yucatán Country Club.- Podio Deportes
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