La escuadra
mexicana se reafirmó en el liderato y amarró su pase a la fase semifinal. Los
Venados tendrán descanso el jueves para el viernes enfrentarse a los
Cangrejeros de Santurce de Puerto Rico.
Resultado
que se complicó hacia el final luego de que los Tigres reaccionaron y colocaron
el juego en zona de riesgo, amenazando con el posible empate a seis ante el
bullpen azteca.
Luego de que
Venezuela había tomado ventaja inicial en la tercera entrada, los Venados
tomaron ventaja al timbrar en tres ocasiones en la cuarta.
Ataque que
inició Alex Liddi con triple, hubo pelotazo a Jorge Vázquez anotando ambos con
doble de Yuniesky Betancourt quien a su vez, timbró con sencillo de Esteban
Quiroz.
Agregaron
dos más en la sexta gracias a doble de Quiroz que remolcó a Cyle Hankerd y
error del antesalista a batazo de Erick Rodríguez.
Ya en el
séptimo rollo, una valiosa rayita que llegó al hilarse sencillo de Justin
Greene, su tercero en la jornada, robo de segunda y oportuno incogible de
Hankerd al central.
La primera
de Venezuela en la tercera producida con hit de Oscar Salazar ante el ganador
Alejandro Soto (1-0), a quien ya no pudieron anotarle otras hasta el sexto
capítulo. Esto en ataque con dos outs que abrió Dariel Álvarez con sencillo y
ya ante Sergio Valenzuela, vinieron hits ligados de José Martínez y Hernán
Pérez, este último bueno para producir. Tuvo que aparecer Héctor Galván para
sacando el tercer out y librar el escollo.
No dejaron
de pelear los Tigres y en el octavo amenazaron en serio, llegando a timbrar en
dos ocasiones al ligar cuatro hits ante Jake Sánchez, anotando una con passbol
y la otra producida por Sandy León.
Ahí se tuvo
gran relevo de Arturo Barradas, quien con dos en base y un solo out, dominó a
Alex Romero con rola para dobleplay.
Soto resultó
el ganador al lanzar en buena forma cinco y dos tercios de seis imparables, par
de carreras, sin regalar base y ponchar a cuatro.
Steven
Hensley, séptimo lanzador utilizado por el mánager Juan José Pacho, se acreditó
el salvamento, su segundo en el serial, no sin antes permitir dos imparables.
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