Mérida.- El sonorense Juan Francisco “Gallo” estrada hizo buenos los
pronósticos y en una demostración efectiva, retuvo por cuarta ocasión los
títulos mundiales de peso mosca de la AMB y OMB al imponerse por nocaut técnico
a los 43 segundos del tercer asalto al filipino Rommel Asenjo ante un lleno en
el Polifórum Zamná de esta ciudad en copromoción de Mx Boxing y Zánfer.
KO del “Gallo” Estrada a filipino Asenjo
Estrada fue claro dominador de la pelea y manteniendo su
distancia y con golpeo de largo alcance fue demostrándole a su retador
asiático que pocas oportunidades tenía
de bajarlo del trono que logró en 2013 ante Brian Viloria.
Sin emplearse a fondo, el sonorense fue lastimado el rostro
de su retador que quiso, pero no pudo hacer daño alguno al monarca que tras el
segundo round dejó en la cara de su adversario una severa lesión en su ojo
derecho, precisamente el que más necesita por su guardia zurda.
Ya para el tercero y con Estrada amplio dominador y el
triunfo casi asegurado por las circunstancias de superioridad y la lesión de
Asenjo, su esquina lanzó la toalla, lo que fue aceptado por el réferi boricua
José H. Rivera que detuvo las acciones en vez de ignorar la señal que ya carece
de validez en el boxeo.
Empero, la propia esquina del filipino enseguida subió al
ring para no dar margen de duda y forzar la detención del desigual pleito que
concluyó a los “43 del tercer episodio.
La Comisión de Box de Mérida (CBM) dio a conocer que la
lesión en el ojo derecho de Asenjo fue severa, pues no fue una normal
inflamación consecuencia de un golpe, sino una caída de párpado, lo que
evidencia un posible daño neurológico.
El triunfo permitió a Estrada alcanzar su victoria 32 en 34
peleas, y su nocaut 23, a cambio de dos reveses, mientras que Asenjo llegó a 30
peleas, con 26 triunfos 23 de ellos por la vía del nocaut, ahora con cuatro
derrotas.
Berchelt luce
Miguel “Alacrán” Berchelt aplicó un ritmo vertiginoso e hizo
una obra efectiva y contundente de destrucción que derrumbó los cimientos de
valor del bravísimo nicaragüense René “Chirizo” González al que venció por kot
(abandono) al final del quinto episodio para apoderarse de la vacante corona
súperpluma de Norteamérica avalada por la North American Boxing Organization
(NABO), dependiente de la OMB.
González, ya con toneladas de cuero encima aplicadas por
Berchelt y con una severa herida en la ceja derecha, se quedó por su propia
cuenta o por decisión de su esquina sentado en el banquillo.
Antes de eso, soportó una verdadera paliza y demostró, además
de valor y buena condición física, tener un hígado de acero al soportar más de
una decena de impactos a esa glándula, la más grande del cuerpo.
González parecía que se iba a la lona en uno u otro momento,
como la canción se “tamba se tamba se tambalea”, pero no se rindió y con
voluntad y un par de pantalones bien ajustados aguantó castigo y también lo
dio, pero sin mayores consecuencias.
Salvo dos o tres golpes plenos a la cabeza de Berchelt que
los toleró muy bien, González tiró golpes, pero pocos de ellos causaron daño en
la humanidad del peninsular que poco a poco fue socavando al centroamericano
hasta que le causó la referida herida en el cuarto round que terminó ya muy
maltrecho.
Tras la visita del médico, parecía que González ya no iba a
salir al quinto acto, pero armado de valor y de nada más lo hizo, pero solo
para recibir castigo y al siguiente descanso entender que no tenía caso seguir.
Con el resultado, Berchelt llegó a 25 éxitos 22 de ellos por
la vía del nocaut con una derrota, mientras que González cayó a ocho derrotas
por 31 victorias, 23 de ellas por la vía expedita y un empate.
Por su lado, el peso súperligero Aarón “Joya” Herrera logró
un abrupto triunfo en su propia tierra
al vencer apoyado por una precipitada intervención del réferi David Silva, al
capitalino Raúl “Zurdito” Hinojosa en pleito que acabó al 1:25 del mismísimo
primer round.
Herrera salió como amplio favorito para ganar el pleito,
pero Silva, novato aún como réferi, le dio una “ayudadita” involuntaria al
detener la pelea en medio de una lluvia de golpes sobre Hinojosa, quien le hizo
el bending y trabajó a pedir de boca y perfectamente todos ellos.
Empero, el tercero sobre la superficie se dejó impresionar
ante el aluvión de cuero y la falta de respuesta de Hinojosa e intervino para
detener las acciones pese a que el originario de la Ciudad de México no había
recibido virtualmente nada y estaba más que entero.
La reacción lógica del “derrotado”, la de su equipo y la de
todo el público se dejó venir al detener un pleito que tenía todos los
ingredientes para ponerse aún mejor de lo que estaba ya comenzando a hacer.
El abucheo para el tercero sobre la superficie fue
generalizado y estentóreo e incluyó al propio Herrera que tuvo la puntada de
levantar los brazos alegremente y recibir la desaprobación de unas cinco mil
personas que a esa hora ya estaban en la arena.
Herrera mejoró a 31 triunfos, con 20 nócauts, tres derrotas
y un empate, mientras que Hinojosa cayó a cinco derrotas con 16 triunfos, ocho
de ellos por la vía rápida y un empate.
“Roca” Campa
impresiona
En pleito
sensacional, sonorense Pedro “Roca” Campa siguió su marcha triunfal en el boxeo
al noquear en el sexto round al durísimo guerrero capitalino Darío “Sargento”
Garibay en pleito en la división súperligero.
Campa, que mejoró a 18-0 con 16 puestos fuera antes del
límite, se estaba llevando la pelea desde el primer round cuando depositó al
favorito Garibay de rodillas en el tapiz
y si bien mantuvo el control del pleito en casi todo su transcurso, estuvo
sentado en un barril de pólvora, cuya mecha, con buen boxeo y fortaleza impidió
que se prendiera.
Garibay “Perro de Presa”, nunca cedió terreno y siempre
buscó hacer daño, pero el buen manejo de distancia del sonorense le impidió
conectar sus golpes con la potencia necesaria.
Fue un gran pleito, con dos rivales magníficamente
presentados en lo físico, buena técnica y decisión y valor para enfrentarse.
Ambos dieron lo mejor de sí y fueron aplaudidos por el público largamente.
La pelea, programada a ocho vueltas, concluyó cuando Campa
“cruzó” con la derecha a Garibay, que se fue visiblemente lastimado a la lona.
Valiente, se reincorporó y aunque no estaba acabado, el réferi Mario Mena de
manera correcta y acertada detuvo las acciones cuando el reloj marcaba los 2:15
del sexto episodio.
Antes, en pleito femenil, Silvia “Guerrerita” Torres venció
por técnico a los “55 del segundo episodio a la chiapaneca Yamile “Princesita”
López, que no fue rival.
“Moy” sigue adelante
En otro enfrentamiento en peso súpermosca, el ex campeón mundial
minimosca, el capitalino Moisés Fuentes no evidenció el porqué fue algún día
soberano del orbe y aunque ganó inobjetablemente por decisión en seis rounds,
deslució ante el novato oaxaqueño Francisco Hernández que le dio más problemas
de los esperados.
Asimismo, también a seis vueltas, el yucateco Óscar
“Elegante” Arjona sufrió, pero venció merecidamente por decisión unánime al
chiapaneco Christian “Lacandón” Cruz con tarjetas de 40-35, 39-36 y 40-36.
Arjona mejoró a 10 triunfos con seis nocauts y solo dos derrotas y el
“lacandón”, que se vio valiente, y cimbró al local al inicio de las
hostilidades perdió el invicto después de cinco triunfos, sin empate y con tres
“anestesiados”.
En la primera de la noche, el novato sonorense Noé Robles
noqueó fácilmente a los 2:54 del primero al cancunense Luis “Mamba” García que
se rehusó a tirar golpes y se confirmó con ser tiro al blanco en lo que duró el
compromiso que jamás llegó a ser pleito por aquello de cuando uno no quiere dos
no pelean. La pelea fue en peso súpergallo.
El norteño mejoró a cuatro triunfos en cuatro peleas con dos
nocauts, mientras que el caribeño perdió el invicto y sufrió su primera derrota
con un éxito.- Podio Deportes
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