“Mi objetivo es muy claro, quiero ganar esos Juegos
Panamericanos. El reto es mayor pero tenemos cuatro meses para seguirnos
preparando más fuerte, ajustar detalles y crear una buena estrategia, ya que
entre competidoras ya ubicamos estilos de pelea. Los siete países que vienen
fuertes son República Dominicana, Canadá, Venezuela, Cuba, Ecuador, Argentina y
Brasil, todos ellos estuvieron presentes en el Panamericano”, mencionó.
Para la deportista de 20 años, la presea que consiguió hace
unos días en el Campeonato Panamericano, celebrado del 19 al 21 de marzo en
Toronto, Canadá, representa un gran aliciente en su carrera deportiva.
“Para mí representa mucho, ya que es mi primer medalla
panamericana en categoría mayor y fue de oro. Me siento muy privilegiada de ser
yo quién pudo colocar en la cima a México en los Centroamericanos y en el
Panamericano”, señaló.
Además de la medalla panamericana en la categoría de los +68
kilogramos, la yucateca obtuvo el bronce en la modalidad de kumite por equipos
al lado de sus compañeras Xhunashi Caballero, Cecilia Cuéllar y Merillela
Arreola, con quienes ha estado entrenando desde hace más de un año.
“Desde principio del 2014 comenzamos a trabajar juntas por
el proceso a Juegos Centroamericanos, hasta la fecha entrenamos juntas debido a
las constantes concentraciones. Somos un gran equipo, cada una le da un toque
especial, nos favorece la unión y la buena energía que creamos entre nosotras. Fue
un bronce con sabor agridulce ya que la semifinal estuvo súper cerrada contra
Brasil, quienes se quedaron con el campeonato, tuvimos que irnos a una cuarta
pelea, la decisiva dónde la perdimos por un punto. A pesar de ello regresamos
contentas con el resultado y muy motivadas”, comentó.
La estudiante de la Licenciatura en Finanzas y Contaduría
Pública en la Universidad Anáhuac Mayab, tuvo que decidir entre el voleibol y
el karate, y finalmente con el apoyo de su maestro se decidió por el arte
marcial.
“Mi hermano practicaba karate y fue por el que decidí
entrar, comencé a los ocho años y en un entrenamiento un niño me sacó el aire y
decidí no regresar. Dos años después, llevándole unos papeles de mi hermano a
mi sensei, me propuso regresar y decidí intentarlo de nuevo. Para ello también
tuve que dejar el voleibol, deporte que llevaba practicando mucho tiempo porque
se me empezaron a juntar las competencias de ambos”, indicó.
Para Quintal Catzin su familia es fundamental en su
desarrollo como deportista:
“Me siento muy feliz y bendecida de contar con el apoyo de
toda mi familia desde que comencé a practicar karate. En concreto: ellos son el
motor de mi barco”.
La originaria de Mérida, Yucatán estará participando el 28
de marzo en el torneo regional universitario y dos días después viajará con la
selección nacional a Las Vegas, para disputar el Abierto de Estados Unidos y la
Copa Norteamérica, del 1 al 5 de abril.-
Conade/Podio Deportes
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